Receta de caldo de verduras de la abuela
Descubra nuestra receta de sopa de pollo Jardin BiO étic y cambie de hábitos. Una sopa con trocitos de verduras (patatas, zanahorias, tallos de apio, puerros, cebollas…) cocidas en la pastilla de caldo de pollo Jardin BiO étic. ¡Sabores intensos y reconfortantes para afrontar el frío de noviembre!
Pelar las zanahorias y la patata y cortarlas en dados pequeños de 1 cm. Lavar y quitar las hojas de los tallos de apio. Picar las hojas y cortar los tallos en rodajas. Enjuague bien el puerro y córtelo en rodajas. Retire la ralladura del limón. Pelar y cortar el jengibre en dados.
Caldo de verduras con bouilli
Para las versiones no ecológicas del caldo, lo mejor es recurrir al caldo de verduras. Suelen ser más sanos porque sólo contienen un colorante, el caramelo, como aditivo.
Este ingrediente se utiliza en la preparación de muchas recetas cotidianas, sobre todo en los platos gastronómicos franceses, pero también en la cocina asiática. Se trata de un utensilio culinario ideal para añadir sabor, y la buena noticia es que cocinar con una pastilla de caldo es un juego de niños.
Cómo hacer un caldo rápido
Se puede hacer caldo de verduras con verduras frescas -unas zanahorias, 2-3 tallos de apio y una cebolla, hierbas y especias-, pero si lo piensas bien, ¡utilizar buenas verduras enteras para extraer sus sabores y luego tirar las verduras no es ganar nada…! Sin embargo, si las utilizas enteras y luego cueces las verduras hervidas hasta hacer un puré, para añadir a magdalenas o lo que sea, ¡estamos hablando! Y si utilizamos las verduras enteras para otra receta Y cogemos lo que nos ha sobrado de ellas (cáscaras, raíces, tallos duros) para hacer un caldo, ¡tenemos un 2 por 1!
Caldo de verduras a la antigua
Un caldo de verduras casero es muy fácil de hacer y realmente mejor que cualquier caldo industrial. Hay muchas maneras de hacer un caldo de verduras y la receta de abajo es una de ellas. No tengas miedo de hacer mucho porque puedes guardarlo fácilmente en el congelador sin que pierda sabor.
Esta es una buena base para un caldo de verduras pero es muy posible adaptar esta receta dependiendo del sabor que quieras darle a tu sopa o de las verduras que tengas en casa. También puedes guardar las cáscaras de las verduras lavadas para añadirlas al caldo (las cáscaras y los corazones de las patatas, por ejemplo).