Blog gastronómico
¡¡¡Lo estoy RE-queriendo !!! Es cierto que poco a poco nos vamos dirigiendo hacia el frío LO ODIO, voy a experimentar con esta sopa, y con otras por supuesto sobre todo (y no es de risa) ya que acabo de descubrir la calabaza y…
No me río…sólo me río (que es la calabaza ;-)) y me lo paso bien experimentando con el “souplesque”, sobre todo porque tengo muchas recetas para este invierno :-)Besos y buen domingo…y gracias por la….
No me estoy riendo…sólo me estoy riendo (quién es la calabaza ;-)) y me estoy pegando un buen experimento “souplesco”, sobre todo porque tengo un montón de recetas en marcha para este invierno :-)Besos y buen domingo.Y gracias por los piropos por el nuevo blog 🙂
Familia Chioca
Fue un lugareño quien tuvo la primera idea de hacer esta especulación; pero, para aclimatar la cebolla francesa en Inglaterra al primer intento y afirmar su superioridad sobre el bulbo británico, era necesario dar un paso audaz que tuviera cierta repercusión.
Cuando llegó a la capital de Inglaterra, se dirigió directamente al mercado más concurrido, desplegó un cartel en el que estaba escrita en grandes letras la siguiente máxima La cebolla inglesa no es buena. Y luego, debajo de su cartel, trajo un pequeño carrito lleno de cebollas francesas.
Poner dos o tres lonchas gruesas de ternera en el fondo de una olla, sudarlas al fuego, cuando estén cuajadas, mojarlas con caldo; luego sacar las lonchas de ternera, atarlas en manojos, volver a ponerlas en la olla con champiñones enteros, dos nabos, un manojo de zanahorias y chirivías y un manojo. Cocer todo junto.
Pelar y cortar en rodajas una docena de cebollas, ponerlas en una cacerola con un trozo de mantequilla; cuando estén doradas, espolvorearlas con un poco de harina y mojarlas con un puré claro o agua; sazonar con sal y un poco de pimienta. Dejar hervir todo junto durante media hora. Cuando las cebollas estén cocidas, añade un chorrito de vinagre.
Golosinas saludables
Dolor abdominal, malestar, problemas de tránsito… Si padece colopatía funcional (también conocida como síndrome del intestino irritable), la acidez de su organismo aumenta. La acidez y la dermatitis atópica no son compatibles.
La leche de vaca puede desencadenar ataques de eccema porque el organismo no tolera la lactosa (que provoca problemas digestivos), los ácidos grasos saturados (perjudiciales para el organismo) y las proteínas (que son una fuente importante de alergias o intolerancias).